Cuando pierdes una oportunidad || #CosasDeLaVida

Te levantas un día normal cómo cualquier otro,haces tu vida diaria sin esperar que haya nada nuevo, vienes o vas y todo sigue igual pero a veces sucede que algo se te clava en tu cabeza cómo una bala en el pecho y lo peor es que ha sido algo que sin quererlo ni tomarlo lo has tenido.

Hoy me apetece contar en este pequeño espacio una cosa que me pasó hace dos días cuando fui a Barcelona, y mira que no soy de "enamorarme" pero prometo que así fue. De regreso a mi casa ( de Barcelona a Reus) tenia un dolor enorme de cabeza por las pocas horas dormidas y no soy de esos que "duermen" en el tren por miedo a que le roben,pero si que cerré los ojos unos minutos ,después de eso empezó a dolerme la cabeza y lo peor de todo es que no tenia ninguna pastilla para el dolor de cabeza,pero todo malestar desapareció con  ella ,y quizás te preguntes ¿quien es ella? Lo peor es que ni yo mismo lo sé, de cabellos rubios de los que la luz del tren le hacían un reflejo aun más bonito, ojos verdes que te cautivan al mirarte,con una sencillez que le hacia perfecta y muy pero que muy nerviosa,no paraba de morderse las uñas, y lo peor de todo es que su nerviosismo se me contagió y acabe por morderme las mías, por querer saber su nombre,hacia donde iba y sobretodo de querer saber el motivo por el cual entre todos los asientos disponible acabó por sentarse justo al lado mio,no enfrente ni en diagonal,¡NO! sino al lado mio.

Entre temblor de piernas y mordida de uñas ,ella dio el primer paso (fui todo un cobarde en ese aspecto) una pregunta con timidez llegó a mí : "¿Sabes cuanto queda para llegar a Reus?" , "Creo que en cuatro paradas llegamos" - le respondí.- En realidad no quería que el trayecto jamás acabara,quería saber todo de ella,pero mi cobardía no me lo permitió. 

Internamente mi cabeza buscaba cualquier excusa para poder intercambiar un "algo" que me hiciese tener su nombre y se podría decir que "lo encontré", justo en nuestro vagón habían unas chicas asiáticas que estaban más perdidas que Dory de camino a Sidney , ellas miraban cómo locas por saber si Torrembarra era su parada, nosotros reímos a la vez y ahí encontré el quit de la cuestión para lanzarle un ¿que tal? pero una vez más,me faltaron huevos para dar el primer paso, fracasé en el intentó de saber algo más de ella,pero ella lo volvió a intentar "¿Sabes cuanto queda para llegar a Reus?", "creo que unos 10 minutos"- le volví a responder con los dedos cruzados pensando que habría más conversación.

Pasaron 10 minutos,el tren llegó a la estación, ella se esperó a que la gente se bajara del vagón para ser "la ultima" y yo con ganas de que el tren pusiera rumbo hacia algún destino imprevisto con nosotros dos en él,pero no,los dos bajamos, ella se alejaba y yo con ganas de que por arte de magia se girase y empezar una amistad aunque sea mediante facebook,pero no,cada uno tomó un rumbo diferente, ella giró a la derecha, yo me hice el loco mirando hacia donde se dirigía y al cabo de unos segundos,cuando apenas podía seguirla con la mirada,empecé a ir paseo abajo mientras en mi cabeza no paraba de salir el "¿PORQUE?" bien en grande :

- ¿Porque no le preguntaste el nombre?

- ¿Porque no le preguntaste porque estaba nerviosa?

- ¿Porque no buscaste algo que tuvierais en común?

- ¿Porque Julián, porque?

He aprendido algo a raíz de esto y es que sí, el tren sólo pasa una vez en esta vida y no hay billete que te pueda dar esa oportunidad de hacer que la sonrisa dura, pero conociéndome bien,sé que volveré a perder otros 50 trenes más por mi "verguenza",soy así,me caigo,me hago daño y no aprendo, quizás deba pensar en sacarme el titulo en "caídas sin lección aprendida".

Se que todo esto es producto de mi imaginación,es decir, el echo de que se haya sentado a mi lado teniendo miles de asientos en los que sentarse,el que me hablara con timidez,el que fuese la última en bajar,